- Los que pasan la vida soñandoSaludos Banda HABoO
y los que dan vida a sus sueños- Los que sueñan con logros
y los que logran sus sueños
- Los que siguen las huellas
y los que las dejaron
- Los que ven para poder creer
y los que creen antes de ver
- Los que te pisan al subir
y los que suben a ayudar
- Los que te dan confianza
y los que te la quitan
- Los que dan sin pedir a cambio
y los que te piden el cambio
- Los que escogen una de dos
y los que toman las dos
- Los que se asoman por la ventana
y los que se salen por ella
- Los que nacen, se reproducen y mueren
y los que nacen, producen y nunca mueren...
Bienvenido al mundo de los Soñadores, el único requisito es soñar...
"Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto" León Daudí
30 abr 2011
Existen dos clases de hombres:
26 mar 2011
No se me importa un pito que las mujeres...
No se me importa un pito que las mujeres...
No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.
conflicto: La importancia aca no esta segun el no radica en la belleza unicamente sino tambien en lo puede o saber hacer las cosas, no solo en lo bella que es la mujer.
Argumento: El hombre no tiene el minimo intereres sobre la forma que tiene la mujer, no le importa lo valioso o todo lo que tenga superficialmente solo ve a su parecer nada mas lo fisico.
PROPUESTA IDEOLOGICA: aca se encuentra una propuesta que va mas alla del físico de una mujer, al hombre le importa solamente una mujer cuando le sirve en todo momento o bien le satisface.
ESPACIO: volando en las nubes, cielo, paraíso.
DENOTACION: a un hombre no le importa cuan voluptuoso sea su cuerpo o cuanta belleza representa una mujer, le da una importancia a cero.
CONNOTACION: realmente a los hombres les importan las actitudes, lo interno o lo que son capaces de hacer las mujeres, asi mismo no le importa el pensamiento que una mujer tenga de ella misma, sino el pensamiento que él tenga de ella.
TIEMPO: realmente solo describe el tiempo como mañana tarde o noche pero en en gran verdad no le da importancia al tiempo.
OPOSICIONES
Mujer Hombre
vaca mujer
Volar caminar
Senos grandes Senos
Aliento afrodisiaco Aliento insectisida
Situacion Inicial | Euforica | Qué delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes... la de pasarse las noches de un solo vuelo |
Proceso | Mejora | No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. |
Situación final | Disforica | no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme! Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. |
23 mar 2011
Sabines En Su Propia Voz - Los Amorosos
LOS AMOROSOS DE JAIME SABINES
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazon les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran buscan,
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día,
no pueden hacer más,
no saben.Siempre se están yendo, siempre,
hacia alguna parte.Esperan, no esperan nada,
pero esperan. Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre –¡qué bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, solos locos,
sin Dios y sin Diablos.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua, a tatuar el humo,
a no irse. Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse. Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas, a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida. Y se van llorando
llorando la hermosa vida”.
1. Argumento: Este poema habla de los amorosos, el mismo los describe como los que hacen varias actividades y no saben porque las hacen, simplemente porque lo sienten, hasta llegar a la muerte, en pocas palabras habla el poeta de como es el sentimiento y los efectos que causa.
2. Conflicto: Los amorosos son insaciables.
Situación Inicial | Eufórica | Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. |
Proceso | Desmejora | El amor es la prórroga perpetua, siempre el paso siguiente, el otro, el otro. Los amorosos son los insaciables, |
Situación final | Disfórica | Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida. Y se van llorando llorando la hermosa vida”. |
6 mar 2011
Otto René Castillo
Nació en Quezaltenango, Guatemala, en 1936. El derrocamiento de la dictadura de Ubico y el inicio de la etapa democrática cayeron como una ola sobre la niñez del futuro poeta, y llenaron de estímulos político-sociales su vida circundante, sus años de la primera educación, su adolescencia.
En 1954 ya era presidente de la Asociación de Estudiantes de Post-primaria y uno de los activistas juveniles más destacados del Partido Guatemalteco del Trabajo.
A los 18 años de edad se establece en El Salvador, ingresa a la Universidad después de un tiempo de dedicarse a diversos oficios para ganarse la vida: sereno de un parque de automóviles, pintor de brocha gorda, vendedor de libros. Simultáneamente escribe con gran intensidad poemas que pese a ser obras de primera juventud, llaman la atención en los círculos culturales de El Salvador y le abren las puertas de la gran prensa salvadoreña, sobre todo después de la obtención del Premio Centroamericano de Poesía de la Universidad, en 1955.
Su poesía se nutrió del dolor de su pueblo y de su indoblegable esperanza y fue un ardiente llamado y un homenaje a los sectores más explotados de Guatemala: las masas indígenas, sus poemas a Atanasio Tzul son un ejemplo concreto de tal actitud.
Su actividad política y literaria en El Salvador fue sumamente importante. Desde el seno del Círculo Literario Universitario fue un trabajador inagotable en favor de la unificación de criterios de los artistas y escritores jóvenes de aquella época, y, asimismo, un divulgador de los poetas que más influyeron en el punto de partida de lo que luego se llamará la "generación comprometida"
Su labor poética trascendió las fronteras salvadoreñas y resonaba en Europa la FMJD le otorgó, desde Budapest, el Premio Internacional de Poesía en 1957. Volvió a Guatemala donde obtuvo el “Premio Autonomía de la Universidad” en 1956,
Extrovertido, vital, de personalidad fuerte y simpática, no fue, sin embargo, una figura exenta de los errores y las debilidades de los jóvenes centroamericanos de su época. Su afán de vivir intensa y apasionadamente la vida, le cobró su precio frente a la severidad de sus camaradas mayores en edad y experiencia y le significó conflictos, desgarramientos, problemas. Por el contrario, los jóvenes le aceptaron siempre en su rica totalidad humana, necesariamente contradictoria con el medio. Quizás el motivo más importante de citar en este aspecto de su personalidad sea el de salvarlo del riesgo, que puede propiciarle su muerte admirable, de pasar a la historia como un santón, como uno de esos personajes planos a que nos tiene acostumbrados el apologismo póstumo.
En 1957, Otto René Castillo regresa a Guatemala, poniendo fin a su fructífero exilio salvadoreño. Sigue estudios de Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de San Carlos donde recibe el premio "Filadelfo Salazar" al mejor estudiante y obtiene por su aprovechamiento una beca para hacer estudios en la RDA. En 1959 inicia sus estudios de Letras en Leipzig. En 1962 abandona la primera carrera para ingresar en la Brigada Joris Ivens, grupo de cineastas que serían los cuadros de un vasto plan para la filmación de materiales sobre la lucha de liberación de los pueblos latinoamericanos, dirigidos por el famoso cineasta holandés. Al terminar sus cursos, regresó al país en 1964. De nuevo se inicia la turbulenta mezcla de militancia política y de actividad cultural. En esta etapa dirige el Teatro de la Municipalidad de Guatemala. Cuando fue capturado en 1965, el régimen militar lo envía de nuevo al exilio. Las organizaciones revolucionarias guatemaltecas le imponen entonces una responsabilidad: pasa a ser representante de Guatemala en el Comité Organizador del Festival Mundial de la Juventud que se iba a celebrar en la capital de Argelia.
Con este cargo el poeta nuevamente recorre Alemania, Austria, Hungría, Chipre, Argelia y Cuba. Sus jefes hablan emocionadamente de su aporte material y humano, su entrega al trabajo, su espíritu jovial ante el sacrificio. Herido en combate fue capturado por las fuerzas del gobierno junto a Nora Paiz fue conducido a la base militar de Zacapa y después de haber sido torturado y mutilado, fue quemado vivo. Sus propios verdugos han testimoniado su entereza y su coraje ante el tormento y la muerte.
La obra poética de sus últimos años de vida fue recogida en el volumen Vámonos Patria a caminar, cuyos originales había corregido el autor en la cárcel en 1965, reeditado póstumamente en 1968, en México, con prólogo de César Montes.
En el año de 1964 había publicado en Guatemala Tecún Umán. Posteriormente un familiar del poeta en Alemania, hizo llegar a quien escribe estas líneas una extensa colección de su obra inédita, en la que aún trabajaba hasta poco antes de su muerte. En la confección de la Antología de su obra que publicó Casa de las Américas en La Habana bajo el título de Poemas, se han utilizado principalmente materiales incluidos en Vámonos Patria a caminar y en las colecciones inéditas.
Murió antes de llevar su poesía a la más alta depuración estilística pues lo mataron a los 31 años de edad. Sin embargo, su obra, de la cual el libro publicado en Cuba es solamente una parte representativa, quedará como un espléndido testimonio de pasión, confeccionado en el lenguaje necesario para conmover a los hombres de este tiempo en que él, tanto como los precursores y los adelantados de siempre, pasó como una ráfaga de fuerza y de autenticidad.
La relación que puedo notar aquí entre Otto Castillo y Hernandez es la represión a los pensadores, la persecución que se le hizo a ambos o podemos llamarlo como la persecución para ambos por otra parte la similitud fueron los estudios fuera de su país natal, es decir que lograron tener un punto de vista distinto a al que se tenia dentro de cada país, y las diferencias es el tipo de muerte que le dieron a Otto castillo lo torturaron y lo incineraron sin ningún remordimiento solo por ser un escritor y un pensador, como es posible que un país haga eso con sus escritores.
Jorge Luis Borges
Escritor argentino cuyos desafiantes poemas y cuentos vanguardistas le consagraron como una de las figuras prominentes de las literaturas latinoamericana y universal.
Nacido el 24 de agosto de 1899 en Buenos Aires, e hijo de un profesor, estudió en Ginebra y vivió durante una breve temporada en España relacionándose con los escritores ultraístas.
En 1921 regresó a Argentina, donde participó en la fundación de varias publicaciones literarias y filosóficas como Prisma 1921-1922, Proa 1922-1926 y Martín Fierro en la que publica esporádicamente; escribió poesía lírica centrada en temas históricos de su país, que quedó recopilada en volúmenes como Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929). De esta época datan sus relaciones con Ricardo Güiraldes, Macedonio Fernández, Alfonso Reyes y Oliveiro Girondo.
En la década de 1930, debido a una enfermedad hereditaria, comenzó a perder la visión hasta quedar completamente ciego. A pesar de ello, trabajó en la Biblioteca Nacional de 1938 al 1947 y, más tarde, llegó a convertirse en su director 1955-1973. Conoce a Adolfo Bioy Casares y publica con él Antología de la literatura fantástica (1940). A partir de 1955 fue profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires.
Durante esos años, fue abandonando la poesía en favor de los relatos breves por los que ha pasado a la historia. Aunque es más conocido por sus cuentos, se inició en la escritura con ensayos filosóficos y literarios, algunos de los cuales se encuentran reunidos en Inquisiciones. La historia universal de la infamia (1935) es una colección de cuentos basados en criminales reales. En 1955 fue nombrado académico de su país y en 1960 su obra era valorada universalmente como una de las más originales de América Latina. A partir de entonces se suceden los premios y las consideraciones.
En 1961 comparte el Premio Fomentor con Samuel Beckett, y en 1980 el Cervantes con Gerardo Diego. Murió en Ginebra, el 14 de junio de 1986.
En 1921 regresó a Argentina, donde participó en la fundación de varias publicaciones literarias y filosóficas como Prisma 1921-1922, Proa 1922-1926 y Martín Fierro en la que publica esporádicamente; escribió poesía lírica centrada en temas históricos de su país, que quedó recopilada en volúmenes como Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929). De esta época datan sus relaciones con Ricardo Güiraldes, Macedonio Fernández, Alfonso Reyes y Oliveiro Girondo.
En la década de 1930, debido a una enfermedad hereditaria, comenzó a perder la visión hasta quedar completamente ciego. A pesar de ello, trabajó en la Biblioteca Nacional de 1938 al 1947 y, más tarde, llegó a convertirse en su director 1955-1973. Conoce a Adolfo Bioy Casares y publica con él Antología de la literatura fantástica (1940). A partir de 1955 fue profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires.
Durante esos años, fue abandonando la poesía en favor de los relatos breves por los que ha pasado a la historia. Aunque es más conocido por sus cuentos, se inició en la escritura con ensayos filosóficos y literarios, algunos de los cuales se encuentran reunidos en Inquisiciones. La historia universal de la infamia (1935) es una colección de cuentos basados en criminales reales. En 1955 fue nombrado académico de su país y en 1960 su obra era valorada universalmente como una de las más originales de América Latina. A partir de entonces se suceden los premios y las consideraciones.
En 1961 comparte el Premio Fomentor con Samuel Beckett, y en 1980 el Cervantes con Gerardo Diego. Murió en Ginebra, el 14 de junio de 1986.
Las posturas políticas evolucionaron desde el izquierdismo juvenil al nacionalismo y después a un liberalismo escéptico desde el que se opuso al fascismo y al peronismo.
Fue censurado por permanecer en Argentina durante las dictaduras militares de la década de 1970, aunque jamás apoyó a la Junta militar, con la restauración democrática en 1983 se volvió más escéptico. A lo largo de toda su producción, Borges creó un mundo fantástico, metafísico y totalmente subjetivo. Su obra, exigente con el lector y de no fácil comprensión, debido a la simbología personal del autor, ha despertado la admiración de numerosos escritores y críticos literarios de todo el mundo. Describiendo su producción literaria, el propio autor escribió: -No soy ni un pensador ni un moralista, sino sencillamente un hombre de letras que refleja en sus escritos su propia confusión y el respetado sistema de confusiones que llamamos filosofía, en forma de literatura-. Ficciones (1944) está considerado como un hito en el relato corto y un ejemplo perfecto de la obra borgiana. Los cuentos son en realidad una suerte de ensayo literario con un solo tema en el que el autor fantasea desde la subjetividad sobre temas, autores u obras; se trata pues de una ficción presentada con la forma del cuento en el que las palabras son importantísimas por la falsificación (ficción) con que Borges trata los hechos reales. Cada uno de los cuentos de Ficciones está considerado por la crítica como una joya, una diminuta obra maestra. Además, sucede que el libro presenta una estructura lineal que hace pensar al lector que el conjunto de los cuentos conducirán a un final con sentido, cuando en realidad llevan a la nada absoluta. Otros libros importantes del mismo género son El Aleph (1949) y El hacedor (1960).
Fue censurado por permanecer en Argentina durante las dictaduras militares de la década de 1970, aunque jamás apoyó a la Junta militar, con la restauración democrática en 1983 se volvió más escéptico. A lo largo de toda su producción, Borges creó un mundo fantástico, metafísico y totalmente subjetivo. Su obra, exigente con el lector y de no fácil comprensión, debido a la simbología personal del autor, ha despertado la admiración de numerosos escritores y críticos literarios de todo el mundo. Describiendo su producción literaria, el propio autor escribió: -No soy ni un pensador ni un moralista, sino sencillamente un hombre de letras que refleja en sus escritos su propia confusión y el respetado sistema de confusiones que llamamos filosofía, en forma de literatura-. Ficciones (1944) está considerado como un hito en el relato corto y un ejemplo perfecto de la obra borgiana. Los cuentos son en realidad una suerte de ensayo literario con un solo tema en el que el autor fantasea desde la subjetividad sobre temas, autores u obras; se trata pues de una ficción presentada con la forma del cuento en el que las palabras son importantísimas por la falsificación (ficción) con que Borges trata los hechos reales. Cada uno de los cuentos de Ficciones está considerado por la crítica como una joya, una diminuta obra maestra. Además, sucede que el libro presenta una estructura lineal que hace pensar al lector que el conjunto de los cuentos conducirán a un final con sentido, cuando en realidad llevan a la nada absoluta. Otros libros importantes del mismo género son El Aleph (1949) y El hacedor (1960).
El porque no le entregaron el premio nobel
En diversas ocasiones hemos escuchado que la Academia Sueca de las Letras le negó el premio Nobel a Borges porque era portador de una ideología fascista que elogiaba dictadores. También hemos escuchado que el Nobel está politizado, que no oculta su simpatía por escritores con tendencia política de izquierda y rechaza autores de derecha como a Borges. Mientras que la Academia Sueca sí le confirió el premio a escritores que según esas versiones no eran mejores que el escritor argentino: Pablo Neruda, Miguel Angel Asturias, Gabriela Mistral, Camilo José Cela, Octavio Paz, Gabriel García Márquez, por hablar únicamente de los de habla hispana.
Dos hechos se han esgrimido para explicar el porqué no le dieron el Premio Nobel de Literatura. En primer lugar, porque se burló a mandíbula batiente de los poemas de cosecha propia que leyó un miembro de la Academia Sueca en una reunión en Argentina. La segunda razón fue haber aceptado un homenaje con Doctor Honoris Causa incluido por parte de una universidad cuyo rector era un delegado militar del entonces dictador de Chile general Augusto Pinochet, precisamente el dictador más rechazado por la intelectualidad en Europa y América. El discurso que pronunció habría herido la sensibilidad de la Academia Sueca que no ocultaba su preferencia por artistas progresistas. en conclusión el haber aceptado la condecoración de Pinochet fue la verdadera razón para que no se le concediera el premio Nobel, al que había sido propuesto en varias ocasiones.
Dos hechos se han esgrimido para explicar el porqué no le dieron el Premio Nobel de Literatura. En primer lugar, porque se burló a mandíbula batiente de los poemas de cosecha propia que leyó un miembro de la Academia Sueca en una reunión en Argentina. La segunda razón fue haber aceptado un homenaje con Doctor Honoris Causa incluido por parte de una universidad cuyo rector era un delegado militar del entonces dictador de Chile general Augusto Pinochet, precisamente el dictador más rechazado por la intelectualidad en Europa y América. El discurso que pronunció habría herido la sensibilidad de la Academia Sueca que no ocultaba su preferencia por artistas progresistas. en conclusión el haber aceptado la condecoración de Pinochet fue la verdadera razón para que no se le concediera el premio Nobel, al que había sido propuesto en varias ocasiones.
5 mar 2011
Jan Neruda 1834-1891
Jan Neruda fue un multifacético escritor checo. Poeta, narrador, novelista, recorrió casi todas las ramas de la creación literaria y de hecho, su obra fue tan influyente que Pablo Neruda eligió su nombre como seudónimo, y nos ha dejado varios relatos que reclaman su presencia.
Por otra parte Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, poeta chileno surrealista, uno de los más importantes del siglo XX. Su influencia sobre los poetas de habla hispana ha sido incalculable y su reputación internacional supera los límites de la lengua.
Nació en Parral,Chile el 12 de Julio de 1904, hijo de un ferroviario, perdió a su madre cuando recién cumplía un mes de vida, comenzó escribir poesías cuando aún era un niño.
El seudónimo de Pablo Neruda comenzó a usarlo cuando apenas tenía dieciséis años, Neruda lo tomó del poeta Checo Jan Neruda.
En 1920 ingresó en el Instituto Pedagógico de Santiago, pero no concluyó los estudios.
En 1927 fue designado cónsul por su país en Birmania. Luego vivió en Madrid el período de la Guerra Civil, en que fue partidario de los Republicanos. También ejerció la tarea consular en México, donde obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1945 y en Chile ejerció la Presidencia de la Sociedad Chilena de Escritores en 1958.
Gabriela Mistral lo influenció en conocer a los novelistas rusos, que el poeta admiró toda su vida.
Crepusculario (1923). Fue su primer libro, lo publicó con su dinero y con la colaboración de amigos.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) ha sido el más vendido (ha superado el millón de ejemplares), y esta Obra lo llevó a destacarse entre uno de los mejores poetas de Latinoamérica.
Residencia en la tierra (1933), se destaca entre las numerosas obras, contiene poemas impregnados de trágica desesperación ante la visión de la existencia del hombre en un mundo que se destruye.
Canto general (1950), un poema épico-social en el que retrata a Latinoamérica desde sus orígenes precolombinos.
Confieso que he vivido (1973). Obra póstuma; en el mismo año de su fallecimiento, se publicaron sus memorias.
Premios recibidos
Premio Nacional de Literatura (1945). | |
Premio Nóbel de Literatura (1971). | |
Premio Lenín de la Paz (1972). |
Murió en Santiago de Chile el 23 de Septiembre de 1973.
Siempre se creyó que Ricardo Neftalí Reyes Basoalto había elegido rebautizarse como Pablo Neruda en homenaje al escritor Jan Neruda. El propio Premio Nobel de Literatura alimentó aquella versión, pero lo cierto es que hacia 1921, cuando eligió el seudónimo, desconocía por completo la existencia del narrador checo. Críticos y biógrafos han encontrado la solución al enigma, que tiene que ver con otro escritor: Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes.
El nombre Pablo Neruda suena más chileno que Ricardo Neftalí Reyes Basoalto, que remite a una especie de faraón trasandino, los chilenos ¿nos dirán trasandinos a nosotros, o el tras sólo existe de nosotros hacia ellos, para los del oeste, que vendrían a ser los extremadamente occidentales de Sudamérica?.
El caso es que Pablo, Neftalí, ese Ramsés de Temuco, nacido en Parral en 1904, decidió desde muy chico, y justificadamente, podríamos decir, cambiarse el nombre. Y eligió ponerse Neruda, cosa que por tratarse de literatura remitió todas las miradas, por elocuentes afinidades electivas, ya que hablamos de literatura, hacia el checo Jan Neruda en lugar de cualquier probable Ptolomeo.
Quizá como homenaje supusieron los filólogos, como guía o vaya a saberse como qué, todos los especialistas señalaron la lógica de esa explicación.
Pero lo curioso es que Pablo se puso Neruda a los diecisiete años en 1921 y en Temuco, donde difícilmente existiera entonces un solo libro de Jan, mucho menos traducido al español aún hoy resulta difícil conseguirlo. Ni siquiera había nacido entonces W. F. Reisner, el traductor al castellano de los Cuentos de Malá Strana, del checo edición de Espasa Calpe, 2000; ni tampoco Monika Zgustová, quizá la mejor traductora del checo al español, a quien debemos casi toda la obra de Bohumil Hrabal.
El caso enigmático es por qué Neruda Pablo, Neftalí se puso Neruda. Los críticos, y en esto el oficio de biógrafo suele apelar a cierta obscenidad fisgona sabuesos e investigadores de aquí y de allá, han indagado en la cuestión y, podría decirse, que el misterio se ha develado los siguiente: Ricardo Neftalí Reyes Basoalto ignoraba del todo hacia 1921 siquiera la existencia de un autor llamado Jan Neruda. Pero, hete aquí, que no ignoraba el Study in scarlett de Arthur Conan Doyle, cuya edición económica de bolsillo, en rústica, de vasta difusión en Chile, seguramente sí había leído. Da la casualidad que en ese librito hay un personaje segundón bautizado por Sir Arthur quien probablemente sí conociera al checo como “Neruda”.
Hasta aquí los hechos, pero ahora viene lo curioso del caso. Cuando Ricardo Reyes Basoalto, o como se quiera nombrarlo, se hizo famoso en el mundo y lo fue mucho, quizá el autor latinoamericano más famoso detrás de lo que entonces se denominaba la “cortina de hierro”, pícaro, enigmático, elusivo, cuando le preguntaban sobre su seudónimo se hacía el tonto y dejaba correr el mito de Jan Neruda al punto de que así figura hoy día en muchas bibliografías. No conforme con eso, Neftalí hasta fue al cementerio de Praga, una especie de Père Lachaise más pequeño, lleno de músicos Smetana, entre otros, y se dejó fotografiar para la inmortalidad ante la tumba de Jan Neruda. Mediático en tiempos sin Internet ni TV ecuménica, Neftalí se calló la boca y murió sin nunca revelar el verdadero origen de su seudónimo universalizado hasta el premio Nobel. Quizá debe haber pensado que el checo le otorgaba más prestigio o cierto halo misterioso superior al de un personaje secundario de Conan Doyle. “Lo que se cifra en el nombre”, diría con Borges, entonando la milonga a dúo.
Aquí llego a la conclusión que no hay un escritor modelo y lector modelo por la diferencia de años y porque Neftalí Ricardo Reyes Basoalto desconocía del Jean Neruda y sus obras.
El nombre Pablo Neruda suena más chileno que Ricardo Neftalí Reyes Basoalto, que remite a una especie de faraón trasandino, los chilenos ¿nos dirán trasandinos a nosotros, o el tras sólo existe de nosotros hacia ellos, para los del oeste, que vendrían a ser los extremadamente occidentales de Sudamérica?.
El caso es que Pablo, Neftalí, ese Ramsés de Temuco, nacido en Parral en 1904, decidió desde muy chico, y justificadamente, podríamos decir, cambiarse el nombre. Y eligió ponerse Neruda, cosa que por tratarse de literatura remitió todas las miradas, por elocuentes afinidades electivas, ya que hablamos de literatura, hacia el checo Jan Neruda en lugar de cualquier probable Ptolomeo.
Quizá como homenaje supusieron los filólogos, como guía o vaya a saberse como qué, todos los especialistas señalaron la lógica de esa explicación.
Pero lo curioso es que Pablo se puso Neruda a los diecisiete años en 1921 y en Temuco, donde difícilmente existiera entonces un solo libro de Jan, mucho menos traducido al español aún hoy resulta difícil conseguirlo. Ni siquiera había nacido entonces W. F. Reisner, el traductor al castellano de los Cuentos de Malá Strana, del checo edición de Espasa Calpe, 2000; ni tampoco Monika Zgustová, quizá la mejor traductora del checo al español, a quien debemos casi toda la obra de Bohumil Hrabal.
El caso enigmático es por qué Neruda Pablo, Neftalí se puso Neruda. Los críticos, y en esto el oficio de biógrafo suele apelar a cierta obscenidad fisgona sabuesos e investigadores de aquí y de allá, han indagado en la cuestión y, podría decirse, que el misterio se ha develado los siguiente: Ricardo Neftalí Reyes Basoalto ignoraba del todo hacia 1921 siquiera la existencia de un autor llamado Jan Neruda. Pero, hete aquí, que no ignoraba el Study in scarlett de Arthur Conan Doyle, cuya edición económica de bolsillo, en rústica, de vasta difusión en Chile, seguramente sí había leído. Da la casualidad que en ese librito hay un personaje segundón bautizado por Sir Arthur quien probablemente sí conociera al checo como “Neruda”.
Hasta aquí los hechos, pero ahora viene lo curioso del caso. Cuando Ricardo Reyes Basoalto, o como se quiera nombrarlo, se hizo famoso en el mundo y lo fue mucho, quizá el autor latinoamericano más famoso detrás de lo que entonces se denominaba la “cortina de hierro”, pícaro, enigmático, elusivo, cuando le preguntaban sobre su seudónimo se hacía el tonto y dejaba correr el mito de Jan Neruda al punto de que así figura hoy día en muchas bibliografías. No conforme con eso, Neftalí hasta fue al cementerio de Praga, una especie de Père Lachaise más pequeño, lleno de músicos Smetana, entre otros, y se dejó fotografiar para la inmortalidad ante la tumba de Jan Neruda. Mediático en tiempos sin Internet ni TV ecuménica, Neftalí se calló la boca y murió sin nunca revelar el verdadero origen de su seudónimo universalizado hasta el premio Nobel. Quizá debe haber pensado que el checo le otorgaba más prestigio o cierto halo misterioso superior al de un personaje secundario de Conan Doyle. “Lo que se cifra en el nombre”, diría con Borges, entonando la milonga a dúo.
Aquí llego a la conclusión que no hay un escritor modelo y lector modelo por la diferencia de años y porque Neftalí Ricardo Reyes Basoalto desconocía del Jean Neruda y sus obras.
Ernesto Sabato
Punto dos del parcial "Ernesto Sábato"
Novelista y ensayista argentino, cuya obra se caracteriza por un profundo contenido intelectual sobre la difícil separación entre las nociones del bien y del mal, y por un estilo brillante e inquietante. Nació en Rojas Buenos Aires en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Estudió Física y Matemáticas en la Universidad de La Plata; después de doctorarse en 1938, viajó a París para trabajar en los laboratorios Joliot-Curie. Entró en contacto con el surrealismo, experiencia transcendente en su vida ya que decidió adentrarse en los territorios más oscuros del arte apoyándose en el lenguaje del inconsciente y en los métodos del psicoanálisis. Regresó a Argentina en 1940 como profesor de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
En 1945 publicó unos artículos en el periódico La Nación atacando el régimen de Perón, por lo que se vio forzado a abandonar la enseñanza. Estuvo retirado durante un año y el resultado fue el libro Uno y el universo (1945), una colección de artículos políticos, filosóficos en los que censuraba la moral neutral de la ciencia heredada del siglo XIX. Esta desconfianza en la ciencia le llevó a investigar sobre las posibilidades que ofrecería la literatura para analizar problemas existenciales, y el fruto fue la novela El túnel (1948) en la que el narrador describe una historia de amor y muerte en la que muestra la soledad del individuo contemporáneo. A Sábato le interesa reflexionar sobre la locura, comprender el motivo por el cual el protagonista mata a la mujer que ama y que es única vía de salvación. La obra tuvo una gran aceptación y sirvió para calificar a su autor como una inquietante y original personalidad literaria.
Sobre héroes y tumbas (1961), considerada la mejor novela argentina del siglo XX, fue su siguiente obra y consagró a Sábato como escritor universal. En ella quiso indagar "las verdades últimas y muchas veces atroces que hay en el subsuelo del hombre"; vertió sus obsesiones personales en una clara introspección autobiográfica en medio de las reflexiones sobre la historia argentina; todo a lo largo de la obra se va haciendo negativo, pesimista, sin salida. La novela muestra a los últimos representantes de una familia oligárquica venida a menos, en la que se intercala la historia de los seguidores del general Lavalle que una vez derrotados llevaron el cuerpo muerto de su jefe al exilio; en un tercer plano argumental pero vertebrador de la estructura del libro e imprescindible para el conocimiento del personaje central, Fernando, está el 'Informe para ciegos' que a veces se ha publicado como pieza autónoma, una pesadilla que sufre Fernando culpabilizándose por un incesto cometido y que lleva al autor a introducirse en los abismos infernales más perturbadores, combinando elementos tomados del surrealismo, Nietzsche, Jung y Freud. Aún siguió reflexionando sobre las posibilidades de la novela en Abaddón, el exterminador (1974) de corte autobiográfico más acusado, con una estructura narrativa aparentemente fragmentario, y de argumento apocalíptico en el cual las potencias maléficas rigen el universo y es inútil la resistencia.
Su compromiso civil, en defensa de la democracia y del respeto a los derechos humanos, se muestra en ensayos como El otro rostro del peronismo, El caso Sábato, Torturas y libertad de prensa, Carta abierta al general Aramburu (1956), La cultura en la encrucijada nacional (1976); en 1985 presidió la Comisión Nacional que publicó el informe Nunca más sobre la represión llevada a cabo en Argentina por los gobiernos militares desde 1976 a 1983. Toda su reflexión sobre la literatura y especialmente sobre la novela la ha plasmado en ensayos tan significativos como El escritor y sus fantasmas (1963) y Aproximación a la literatura de nuestro tiempo: Robbe-Grillet, Borges, Sartre
(1968).
Sábato ha recibido el nombramiento de Caballero de la Legión de Honor de Francia en 1979, y el Premio Miguel de Cervantes en 1984. Luego de varios años, la pérdida progresiva de la vista le alejo de la escritura, y descubrió la pintura y a ella dedica gran parte de su tiempo, hasta su fallecimiento.
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